jueves, 17 de octubre de 2019

COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica
Los excesos verbales en la “Administración de la Incertidumbre”
¡Chin! Existen momentos en la existencia de un periodista que sabe manejar distintos temas, de acuerdo a los géneros periodísticos que se aprenden en los manuales del ídem, que no tiene algo que decir, independientemente si son estudiados o líricos, pero de los que no puede aterrizar, esperando a que la musa, la inspiración, “el foquito” e incluso la misma necesidad económica (a los que les pagan). Pero afortunadamente “algo” ocurre en milésimas de segundos en que ocurre la sin
apsis en las neuronas y sí salen los temas, quizá a cuentagotas o en ocasiones a borbotones. En efecto, ahora se me ocurre que desde que es tendencia a considerar la irreverencia como una manera de ser distinto al común de los demás, es en estos tiempos hasta gracioso considerar que una o muchas groserías sean graciosas, frescas, gráciles e incluso armonizantes. Nada de eso, en esto tiempos de una administración que bautizaré como de la incertidumbre, decir groserías es estar a tono con los nuevos servidores públicos, hombres y mujeres que tienen un poder que nunca jamás ni en sueños habrían pensado tener. En esta Administración de la Incertidumbre, con un presidente que arranca y no arranca, que se “mediocretiza”, se han estado permitiendo excesos verbales tanto de su propio gabinete como de integrantes del     Senado, de los Congresos, en las gubernaturas y en otros espacios de poder. Es ahora que ser grosero, es tener discursos, sentencias, frases cargadas con una tendencia a apabullar a quien no está de acuerdo en la preocupante manera de administrar al país. Es interesante este dato, este tema que en otra entrega expondré algunos ejemplas, nada más para que vean cómo se las mascan los de esta Administración de la Incertidumbre, y seguro que se van a quedar estupefactos, por decir lo menos.  (Comentarios:dacnificados@outlook.es/FB:tino gatica).

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