NOTA

Sin legalizarse matrimonios gay,
José y Daniel, ya llevan 10 años

Elibeth D Nicolas.ACAPULCO, GRO.--No necesariamente la unión entre dos personas con el objetivo de compartir la vida, se da entre un hombre y una mujer. En estos tiempos, donde existe más apertura y, poco a poco, se va reconociendo aún más la existencia y los derechos de la diversidad sexual, no es extraño conocer historias de amor ente hombre y hombre y mujer y mujer. Verdaderas historias de amor y compañerismo, de amistad y apoyo mutuo en el día a día. Una de estas hi

storias es la de José y Daniel, quienes llevan más de 10 años viviendo en unión libre en Acapulco.
José Miguel nació en el puerto de Acapulco en 1982, mientras que Daniel en la Ciudad de México en 1989. Entre ambos median siete años de diferencia, sin embargo fue el tiempo mismo el que se encargó de unirlos. A los 14 años, Daniel viajó al puerto de Acapulco para pasar, como muchos, unos días en la playa y disfrutar de la vida nocturna que ofrece el puerto. Fue en una discoteca “buga”, heterosexual, donde se encontraron. El flechazo fue instantáneo, pero no se imaginaron lo compatibles que hasta ahora serían, como verdaderos hermanos, dos gotas de agua el uno para el otro, como si ambos dentro de su interior tuvieran un espejo donde se puede reflejar la verdad y la mentira.
«Mira, yo creó que este sentimiento de amor no es de esperar sino de sentirse y el compartir mi amor con esta persona. Yo creo que ha sido satisfactoria mi experiencia, porque mi relación con él ha sido muy abierta y estable, una relación de confianza, logros y progreso, porque ambos durante estos más de 10 años hemos podido compartir muchas cosas, hablando hasta del contexto familiar: ambas familias finalmente han aceptado nuestra relación, porque nos amamos, nos aceptamos y hemos decidido estar juntos. Yo creo que lo demás sale sobrando porque  finalmente es lo que uno sienta y no lo que diga una sociedad», expresó José Miguel.
Daniel recuerda que el intercambio de miradas con José Miguel aquella noche del primer encuentro lo hizo pensar, deseó conocer más de él. José Miguel, por su parte, esa primera vez sintió gran atracción y deseo por estar con Daniel. El ruido en aquella discoteca no permitía conversar, así que decidieron citarse en otro lado.
Ocho meses después Daniel decidió dejar Ciudad de México para vivir con José Miguel en Acapulco. Desde entonces han vivido en unión libre, no porque sea su deseo sino porque las costumbres y las creencias de la sociedad guerrerense no les han permitido casarse: no existe el matrimonio igualitario en el estado.
José Miguel considera que tanto autoridades como religiones reprimen profundamente a la sociedad con órdenes legales y morales, violentando el derecho a la libertad  y el artículo primero de la Constitución que habla sobre la igualdad de género y creencias.
«Creó que si autoridades desean una sociedad más justa y con igualdad social tienen que reformar la Ley del Código Penal y los legisladores deben estudiar más, pues muchas veces no están estudiados y cuentan con otras carreras profesionales que no son afines a su trabajo; tenemos diputados que son doctores, maestros, debemos tener legisladores que conozcan derechos y leyes».
«Hoy en día sabemos que no nos podemos casar por vivir en un estado que se encuentra bajo criterios represores legales y religiosos. Sin embargo si tuviera la oportunidad de casarme con mi pareja lo haría porque sería cederle un derecho que nos correspondería a los dos y sobre todo gozaría de los beneficios que yo como trabajador tengo y que deseo que mi pareja sentimental disfrute.»
Daniel hizo un llamado a legisladores para que traten de legalizar el matrimonio entre las personas del mismo sexo ya que hoy en día la sociedad lo demanda y es necesario que se viva en una sociedad más justa y de inclusión social donde no existan las desigualdades sociales.
Hasta ahora el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo se ha legalizado en 16 estados de la república. Guerrero se encuentra aún en discusión el tema del matrimonio igualitario. El último estado en legalizar el matrimonio igualitario fue Oaxaca.(bajopalabra.com.mx).