ARTÍCULO

Ruta de Guerrero, después de
4 años del Gobierno de Astudillo

César González Guerrero
Con el mejor de los deseos para que a Guerrero le vaya mejor.
Una cordial Felicitación al gremio de los Economistas en ocasión de celebrar su Día este 6 de noviembre.
Sin que el optimismo llegue al extremo, revisando las estadísticas, acciones y obras realizadas a esta fecha en los 81 municipios distribuidos en las 7 regiones del estado de Guerrero, el pasado 27 de octubre el Gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, inicia con un saldo positivo su Quinto añ

o de Gobierno. Y como dice una frase muy popular: no hay quinto malo.
Por supuesto existen varios pendientes que se deben reconocer pero no son por falta de interés y voluntad política. Son pendientes que forman parte de un rezago ancestral que requieren de un esfuerzo comprometido de todos los guerrerenses y la propia Federación. Con el mismo optimismo, sí se esperan mayores recursos para el desarrollo de Guerrero.
Faltan 2 años para que el Gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores cumpla sus 6 años de un gobierno electo democráticamente por la mayoría de los guerrerenses en el año 2015. Son aproximadamente 730 días que, seguramente, pasaran muy rápido y es pertinente evaluar para replantear nuevas estrategias acordes a los tiempos por venir. Es buen momento para que el equipo de trabajo que acompaña al Gobernador Astudillo dimensione la huella histórica de este gobierno eminentemente popular.
La mayoría de los ciudadanos guerrerenses están atentos a las actividades gubernamentales, unos aportando, otros criticando y otros más quizá obstruyendo. A pesar de ello el ritmo de trabajo no  disminuye, si no todo lo contrario. Los logros, en el marco de la histórica marginación que ha caracterizado al Estado son mínimos, para algunos quizá son invisibles, pero sí es razonable que entre otras causas, la falta del recurso financiero no ha sido suficiente.
Los periodos de René Juárez Cisneros (1999-2005) y Zeferino Torreblanca Galindo (2005-2011); de José Francisco Ruiz Massieu (1987-1993); Alejandro Cervantes Delgado (1981-1987), Rubén Figueroa Figueroa (1975-1981), Raymundo Abarca Alarcón 1963-1969) y Baltasar R. Leyva Mancilla (1945-1951), son ejemplos dignos de mencionar de cómo una entidad que trabaja en armonía ha logrado buenos resultados, sin dejar de reconocer otras gestiones gubernamentales que por sus cortos periodos no  permitieron mayores avances.
La accidentada orografía y escases de recursos económicos no han sido obstáculo para avanzar en el desarrollo de nuestra entidad federativa, solucionando problemas, apoyando y respaldando con hechos a  quienes menos tienen. Esa sigue siendo la tarea del Gobernador Astudillo Flores a efecto de lograr mantener un ambiente propicio para la estabilidad política y social que tanto se necesita.
A lo largo de nuestra historia, mujeres y hombres  guerrerenses han demostrado su valentía y  heroísmo, su talento y fortaleza espiritual. Sus anhelos de unidad, paz y desarrollo se han cumplido en la medida de sus posibilidades. Los hechos están a la vista: caminos y carreteras, centros de salud y hospitales, escuelas de todos los niveles, servicios públicos, presas, programas asistenciales, solo por mencionar algunos.
El Gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, a pesar de las limitaciones económicas del Estado, está realizando un trabajo con visión y creatividad, con responsabilidad y pasión por Guerrero, optimizando los escasos recursos económicos, haciendo lo que la ley de la economía nos dice: hacer más con menos. A los ciudadanos nos corresponde aportar ideas y actuar con el gran potencial de las capacidades que cada uno tiene.
Se debe continuar con la estrategia de un gobierno cercano a la gente, estrechar la comunicación directa y permanente con las organizaciones ciudadanas, trabajar permanentemente y con la voluntad de servir y servir bien, haciendo correctamente las cosas que tienen que ver con el bienestar social. Se debe continuar aplicando políticas públicas que beneficien a todos los guerrerenses, mas  aun a los grupos vulnerables; se debe seguir fomentando la cultura cívica con valores y principios. En el ámbito de cada quien, desde su modesta capacidad, si se puede avanzar. 
El tramo es corto y grandes deben ser sus resultados. Porque querer es poder. Esa es la ruta de Guerrero.