miércoles, 13 de noviembre de 2019

COLUMNA

De Frente
Miguel Ángel Mata Mata
Mentir, mentir, mentir
1.
Los tres mandamientos fueron escritos en una tableta electrónica y difundidos por los apóstoles, a través de las benditas redes sociales:
--- “No mentir, no robar y no traicionar
2.
Claudia Sheinbaum tuiteó:

@Claudiashein
“Angela Merkel tiene 14 años en el poder, pero como es Alemania nadie dice nada.
Evo Morales tiene 13 años en la presidencia por decisión soberana de su pueb
lo, pero como es un país en vías de desarrollo, lo acusan de “dictador”.” @LOVREGA
La embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, le respondió:

@Martha_Barcena
Con una diferencia fundamental. Alemania es un país con un sistema parlamentario y Bolivia tiene un sistema presidencial. En Alemania el gobierno encabezado por Angela Merkel ha sido de coalición. Un poco de sistemas políticos comparados
¿Quién miente o manipula?
3.
Sheinbaun, doctorada por la UNAM, no ha leído a uno de los rectores de su Alma Mater. Jorge Carpizo ha escrito:
Las características del sistema presidencial son las siguientes:
El Poder Ejecutivo es unitario. Está depositado en un presidente que es, al mismo tiempo, jefe de Estado y jefe de gobierno. El presidente es electo por el pueblo y no por el Poder Legislativo, lo cual le da independencia frente a éste.
El presidente generalmente nombra y remueve libremente a los secretarios de Estado. Ni el presidente ni los secretarios de Estado son políticamente responsables ante el congreso. Ni el presidente ni los secretarios de Estado, como regla general, pueden ser miembros del congreso. El presidente puede estar afiliado a un partido político diferente al de la mayoría del congreso.
El presidente no puede disolver el congreso, pero éste no puede darle un voto de censura.
Por eso algunos presidentes de nuestro subcontinente, “en vías de desarrollo”, como cita la señora Sheinbaun, caen en la tentación de pretender eternizarse.
Nomás.
4.  
Mientras, las características del sistema parlamentario son las siguientes:
Los miembros del gabinete (Poder Ejecutivo) son también miembros del parlamento (Poder Legislativo). El gabinete está integrado por los dirigentes del partido mayoritario o por los jefes de los partidos que por coalición forman la mayoría parlamentaria.
El Poder Ejecutivo es doble: existe un jefe de Estado que tiene principalmente funciones de representación y protocolo, y un jefe de gobierno; este último conduce la administración y al gobierno mismo.
En el gabinete existe una persona que tiene supremacía y a quien se suele denominar primer ministro. El gabinete subsistirá, siempre y cuando cuente con el apoyo de la mayoría parlamentaria. La administración pública está encomendada al gabinete, pero éste se encuentra sometido a la constante supervisión del parlamento.
Existe entre parlamento y gobierno un control mutuo. El parlamento puede exigir responsabilidad política al gobierno, ya sea a uno de sus miembros o al gabinete como unidad.
Además, el parlamento puede negar un voto de confianza u otorgar un voto de censura al gabinete, con lo cual éste se ve obligado a dimitir; pero el gobierno no se encuentra desarmado frente al parlamento, debido a que tiene la atribución de pedirle al jefe de Estado, quien accederá —salvo situaciones extraordinarias—, que disuelva el parlamento.
En las nuevas elecciones, el pueblo decide quién poseía la razón: el parlamento o el gobierno.
O sea. No es lo mismo Bolivia que Alemania.
5.
¿Fue golpe de Estado lo de Evo Morales?
Un golpe de Estado es la toma del poder político de un modo repentino por parte de un grupo de poder, vulnerando las normas legales de sucesión en el poder vigente con anterioridad. Se distingue de los conceptos de revuelta, motín, rebelión, putsch, revolución o guerra civil.
Cecilia Salazar, directora del posgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés (Bolivia), opino al respecto, que:
No fue golpe. Desde el día 20 de octubre, el pueblo boliviano quedó inmerso en la incertidumbre debido al curso tomado por el proceso electoral. Gran parte de esa incertidumbre es atribuible a la sistemática acción del Gobierno por controlar las instituciones, afectando al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ante las evidencias de fraude, la población se movilizó pacíficamente desde el 21 de octubre, con el riesgo de arrastrar a grupos conservadores con pretensiones de convertirse en protagonistas del movimiento ciudadano.
El domingo 10, la Organización de Estados Americanos (OEA), convocada por el Gobierno a auditar las elecciones, dio su informe señalando irregularidades en las elecciones.
Se generó desorden, agravado por un motín policial que fue visto por la población no solo como una tregua en los enfrentamientos, sino como una expresión de solidaridad con la demanda por el respeto al voto. En ningún caso eso puede llamarse golpe de Estado.
En este momento, grupos organizados del MAS (Movimiento al Socialismo, presidido por Evo Morales) asedian varias poblaciones, especialmente la ciudad de La Paz, incluyendo sus zonas populares. La pretensión es mostrar al mundo que Bolivia está dividida y que Morales, después de renunciar públicamente como presidente, retome el poder, para pacificar al país.
No. No es golpe.
6.
¿Y el asilo?
Nadie, en su sano juicio, puede rechazar el asilo ofrecido a Evo Morales, a pesar de que lo suyo no fue un golpe. Sus acciones le llevaron al repudio popular, al pretender robarse una elección.
Pocos recuerdan que, en Las Brisas, aún se disfruta la vista de una bella casa. En realidad, es un palacio. Ahí vivió sus últimos días el Sha de Irán, Mohamed Reza Pahlevi, antípoda ideológico de Morales. Ambos cometieron el mismo pecado: sus acciones les condenaron ante la vox populi.
Por Caleta aún está en pie un hotelito que fue convertido en hotel escuela por el ex gobernador Alejandro Cervantes Delgado. Se llamó hotel Montserrat, cuando ahí vivieron Fidel Castro y Ernesto Guevara de la Serna. El primero asilado, el segundo le acompañaba. Tomaban fotos en la plaza de toros de Caletilla, para sobrevivir.
Hay otros que han recibido asilo en México: León Trotski, Víctor Raúl Haya de la Torre, José Martí, León Felipe, Luis Bañuel, Rigoberta Menchú, Giuseppe Peppino Garibaldi.
Épico asilo a los españoles republicanos que huían para salvar sus vidas de las balas de Franco, o los chilenos seguidores de Allende que hallaron en México un hogar.
A nadie se le niega el asilo cuando busca salvar la vida. En México es tradición de siempre, no de ahorita. Por eso dan ganas de meter la cabeza en un agujero en el suelo, como hacen los avestruces, al escuchar, en la mañanera, que el actual gobierno se abrogue la autoría de esa generosidad mexicana.
¡Qué pena!
7.
Eso también es mentir, mentir, mentir creyendo que les escucha un pueblo feliz, feliz, feliz.
¿Recuerdan quiénes ofrecieron no mentir, no traicionar, no robar?

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