viernes, 6 de marzo de 2020

POLICRÓNICA

Segolpes…En menos de ocho días, ya se registraron dos zafarranchos en instalaciones educativas de Chilpancingo, hace 24 horas llegó la violencia hasta el despacho del Secretario de Educación en Guerrero (SEG), Arturo Salgado Urióstegui, evidenciando su incapacidad para dirigir la dependencia, anteriormente no había ocurrido algo parecido, eso debe analizarlo con seriedad el gobernador del estado y tome cartas para poner orden y  hasta la destitución.

En medio de acusaciones mutuas entre estudiantes normalistas y profesores cetegistas,  ambos protagonistas ofrecieron cada quien su versión del zafarrancho en el interior de las instalaciones alternas en donde despacha el titular de la Secretaría de Educación Guerrero, el calentano  Arturo Salgado Urióstegui. Los hechos violentos ocurrieron ayer jueves alrededor de las 9:30 de la mañana, seguramente a esa hora  ni se había levantado de su cama,  mucho menos de su arribo a su oficina, cuando mucho estarían sus  colaboradores, porque es muy temprano para los servidores públicos estar en su área de trabajo. Los que normalmente llegan a las oficinas, son los empleados, quienes los obligan a checar tarjeta o firmar el libro de asistencia. Trascendió que hubo un enfrentamiento mañanero entre alumnos de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) de Acapulco y miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) de la región Acapulco, encabezados por Adolfina Bautista Vázquez adentro de Rancho Los Cedros, donde se encuentran las oficinas alternas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG). Lamentablemente ya son dos hechos violentos que se registran en menos de ocho días en instalaciones educativas de Chilpancingo. De acuerdo a la versión de los alumnos de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) fueron agredidos por miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) de la región Acapulco, quienes habrían llegado a las 9:30 de la mañana de ayer jueves a bordo de un  autobús a las oficinas de la SEG, ubicadas en la lateral de la Autopista del Sol, donde tenían programada una reunión con funcionarios de esa dependencia, para tratar sus demandas. Una hora después, se conoció que llegaron los jóvenes de la ESEF de Acapulco, para solicitar una audiencia con el titular, Arturo Salgado Urióstegui, y pedir plazas automáticas para 49 alumnos que están a punto de egresar en el mes de junio próximo. Según la versión de los estudiantes los maestros cetegistas no quisieron que entraran a esta reunión, por lo que los agredieron a golpes y lesionaron a tres alumnos, que fueron trasladados a un hospital privado. El propósito de los estudiantes normalistas que llegaron a Chilpancingo a pedir una audiencia con el titular de la SEG y con autoridades de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), era para solicitar 49 plazas automáticas para igual número de estudiantes. Al llegar al Rancho Los Cedros, donde ya estaban los docentes de la CETEG en una reunión, “los alumnos sólo fuimos a pedir audiencia y que nos dieran fecha, pero los compañeros nos empezaron a agredir”. Supuestamente los cetegistas les aventaron sillas y los golpearon, lo que dejó a tres estudiantes de la ESEF heridos, de la ceja, de la cara y la boca. Además, les quitaron celulares y lentes, sin precisar cuántos. Denunciaron los agraviados, “Las autoridades de la SEG no intervinieron, sólo se encerraron en una oficina hasta que los cetegistas nos dejaron de agredir”. La petición de los alumnos a las autoridades de Educación,  a fin que se comprometan otorgarles las 20 horas laborales, que equivale a una plaza, porque están cumpliendo con los lineamientos que marca la federación. Después de la agresión, supuestamente las autoridades de la SEG les programaron una reunión para ese mismo día, con el titular de la SEG y con encargados de la Usicamm, pero no se supo más tarde si se realizó o simplemente quedó en puro ofrecimiento, como ya es costumbre de los funcionarios para justificar el cobro de su jugoso salario. Sin embargo horas después también  los mentores de la CETEG, que encabeza Adolfina Bautista Vázquez,  dieron su propia versión en el sentido de que ya tenían preparada una mesa resolutiva con autoridades de la SEG y los alumnos llegaron a irrumpirla, cuando ya estaban iniciando la mesa con funcionarios de la SEG, cuando repentinamente unos siete jóvenes ingresaron a la oficina, encapuchados, y se pusieron atrás de las autoridades. Afuera se escucharon ruidos y al salir vieron a los alumnos de la ESEF y uno de estos agredió a un docente y lo único que hicieron los demás cetegistas fue detenerlos, después “se armó el alboroto”, porque los jóvenes querían entrar por la fuerza a su mesa, pero no hubo golpes, ni se aventaron sillas, tampoco hay heridos ni robo de celulares, como los alumnos señalaron, “desmentimos todo lo que declararon los alumnos”, enfatizó Adolfina Bautista Vázquez. En menos de ocho días en instalaciones educativas, principalmente en Chilpancingo, se han registrado zafarranchos, el primero ocurrió el jueves 27 de febrero por la tarde en la escuela secundaria “Wilfrido Massieu” en la que también golpeados, pero a nadie se le mandó a un hospital, como los hechos violentos ocurridos en las oficinas del titular de la SEG, Arturo Salgado Urióstegui. Días después ofreció su versión el servidor público en su diarreica declaración, amenazó que  tanto alumnos como profesores serán suspendidos, por asumir conductas violentas dentro del plantel, precisando que en ese tipo de asuntos no hay más alternativa que aplicar lo que establece el reglamento.También se comprometió que se buscará el diálogo con los padres de familia que están involucrados en el conflicto de la escuela secundaria “Wilfrido Massieu”, pues se advierte que incitaron a los estudiantes a manejarse como si se tratara de un grupo de choque. Salgado Urióstegui declaró que hay un maestro que es señalado de amenazar de muerte a los alumnos que lo golpearon durante el jaloneo del jueves por la tarde, él ya fue objeto de un acta administrativa y un apercibimiento directo, si vuelve a incurrir en un hecho similar, lo que resta será darlo de baja. Tan lento está actuando Salgado Urióstegui, que tuvieron que pasar cinco largos días de los hechos violentos en la escuela secundaria ubicada en la colonia “El Tomatal”, hasta el lunes 2 de marzo, por la mañana, representantes  del departamento jurídico de la SEG, apenas llegó a la etapa de revisión de los hechos, pero en el transcurso de la jornada se darían a conocer los alcances de las sanciones. En cuanto a los alumnos no hay más opción que notificarles la suspensión temporal, pues sostuvo Salgado Urióstegui que se puede permitir que haya hechos de violencia en los planteles, mucho menos tolerar que haya quienes alienten a los alumnos a cometerlas. Llegó Salgado Urióstegui, al afirmar que “Hay padres de familia que incitan a los alumnos y eso no es posible, tenemos que ser respetuosos y decirles a nuestros niños que se conduzcan con respeto hacia sus maestros, hacia ellos mismos y los maestros deben respetar a los alumnos”. Eso está muy grave, más viniendo de una declaración de un servidor público del gobierno Astudillista, al tiempo que  anunció sanciones que se aplicarán independientemente de la corriente sindical a la que pertenezcan los profesores involucrados: “Ya sea SNTE o sea CETEG o cualquier grupo de la CETEG, si es que están liderados por alguien de ellos, pues todo trabajador tiene conocimiento de cuáles son sus derechos y cuales son sus obligaciones, qué es lo que establece el reglamento, como debemos de comportarnos y no importa a que sindicato correspondas, es una obligación que cada trabajador”. Para Salgado Urióstegui, está identificada una madre de familia que “incita a los alumnos a que se conduzcan con violencia, que no vayan a clases y que se enfrenten con los maestros, ese no es el camino y ya hemos platicado con la señora”. Lo que no se entiende con claridad, porque hasta el día no ha actuado en contra de esa madre, porque si ella es la conflictiva, no se duda de que se repitan hechos violentos en la escuela secundaria de Chilpancingo. Ahora se espera también que emita únicamente una declaración  de Salgado Urióstegui, sobre lo que ocurrió en su propia oficina, en la que seguramente no estuvo, andaba en otro lado o en su casa a esa hora de la mañana. Ambos casos son totalmente reprobables, tomando en cuenta que los protagonistas son estudiantes y profesores, pero no hay una sanción ejemplar, para corregir estas deficiencias de trabajo que hace el titular de la SEG y si continua de timorato, no dudamos que en otras escuelas y en otras oficinas de la misma SEG se vuelvan a presentar zafarranchos con un saldo condenable. Por ello es necesario, que el actual gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llame a cuentas a su colaborador Arturo Salgado Urióstegui, y le pregunte si no puede con el paquete, porque si se aplica la máxima popular “la tercera es la vencida” (agresión), y se confirme como “SEGolpes” que pudiera dejar hasta sangre en un hecho violento, entonces antes de que sucedan cosas cuestionables, es urgente y obvia resolución—como dijeran los diputados—que Astudillo Flores tome con mucha responsabilidad los hechos violentos en instalaciones educativas, principalmente en la capital del estado de Guerrero. Si  se permite se sigan desarrollando esos eventos violentos, entonces sería responsabilidad del mandatario, por ello es que tiene la obligación de releerle la cartilla a su colaborador, y si no va a responder con puntualidad, entonces que le pida la renuncia como titular de la SEG a Arturo Salgado Urióstegui, por carecer de un equipo de trabajo eficiente y eficaz. Entendemos que es una dependencia amplia y compleja, pero también es cierto que es la dependencia con mayor presupuesto y se presume que cuenta con un gran equipo de trabajo que se le paga muy bien con los impuestos del pueblo, por lo que está obligado a ofrecer resultados no solo al gobernador del estado que lo contrató, sino a la población guerrerense. No tiene que esperar que ocurran otros hechos violentos en el resto de las regiones de la entidad. Si las dos trifulcas ocurren en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, y no se actúa pronto, entonces que se puede esperar que haya otro suceso en alguna de las otras seis regiones de la entidad. Es muy grave lo que está ocurriendo en el sector educativo, por lo que se debe actuar con mano dura, y no esperar más tiempo, hay reglamentos y leyes que se pueden aplicar por parte de las autoridades en contra de los protagonistas,  trabajadores, estudiantes y padres de familia. Ya va siendo hora que Salgado Urióstegui retome su responsabilidad y sino que renuncie, no hay de otra.

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