SEGUNDA PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Identificaron y reclamaron 2
muertos, son de San Vicente

Antonio Cantú Rendón.—Dos personas que presuntamente forman parte de los grupos criminales que fueran abatidos a balazos ayer por miembros del Ejército Mexicano y policías de la “Fuerza Estatal”, la mañana de hoy viernes, ya fueron identificados y reclamados legalmente por sus familiares.
Los ahora occisos, respondían a los nombres de Hipólito Millán Flores de 55 años de edad y Angel Mónico Anselmo, de 57 años de edad, ambos eran originarios y vecinos de la comuni

dad de San Vicente, municipio de Chilpancingo.
Se pudo conocer que ayer cerca de las 8:00 de la mañana, miembros del Ejército Mexicano y la policía de “Fuerza Estatal” patrullaban por la carretera de terracería entre las comunidades de El Carrizal de Bravo y Balsamar, municipio de Leonardo Bravo.
Presuntamente cuando pasaba el convoy de 50 elementos  de las fuerzas del orden, en el punto conocido como Las Truchas, fueron atacados a balazos por hombres armados.
Según se pudo conocer que los militares y la policía “Fuerza Estatal” repelieron la agresión y en esos hechos cayeron abatidos los dos civiles y un elemento de la policía estatal resultó herido.
Los muertos que presuntamente  se encontraban en una falda en el punto conocido  como “Las Truchas” fueron recogidos los cuerpos por las autoridades y los trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense de Chilpancingo.
La mañana de hoy llegaron hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense de Chilpancingo, algunos familiares para identificar y reclamar los dos cuerpos para llevárselos a su tierra  de San Vicente, ubicado en la sierra de Chilpancingo.
De acuerdo a Gloria Millán Flores, esposa de Angel Mónico  Anselmo, declaró que el día lunes junto con su hermano Hipólito salieron de sus casas informándoles que irían a trabajar como peones a la comunidad de El Balsamar municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco).
Sin embargo ayer jueves por la tarde, se dieron cuenta que sus familiares estaban muertos y  depositados sus cuerpos en las instalaciones del Semefo de Chilpancingo, es por ello que vinieron a reclamarlos y darles cristiana sepultura.