Cosmos
Héctor Contreras Organista
«No deis lo santo a los perros ni echéis perlas al hocico de los cerdos
»
(Palabra de Dios: Mateo 7:6)
Estamos a unas horas de la celebración del día de San Mateo, el 21 de septiembre, fecha muy significativa para los católicos chilpancingueños porque era uno de los festejos populares más arraigados en las costumbres y convivencia de nuestro pueblo, pero…
El «pero» es que hace ya varios años «la clase política» local se apropio del festejo. Es decir, de una parte del festejo, propiamente de la pozolada que ofrecen los principales del barrio la mañana del 21 de septiembre a un lado de la iglesia del bordo de San Mateo. A misa no van ni soñando.
Todavía algunos vecinos recuerdan que por muchos años fue don Salomón Peralta Organista, de los más entusiastas vecinos del barrio quien junto con su familia y otros muchos vecinos como don Mariano Alcaraz, organizaban la fiesta, desde la víspera hasta la lavada de ollas.
En ese entonces no había cura en el barrio. El Padre Agustín M. Díaz, canónigo de Santa María de la Asunción «subía» al barrio con sus acólitos y celebraba la misa solemne habiendo ocasiones en que el obispo de Chilapa acudía y concelebraba la ceremonia.