Un basurero clandestino se localiza a un costado del teatro “María Luisa Ocampo” pegado al encausamiento del rio Huacapa de esta capital y las autoridades municipales bien gracias.
Diariamente y a cualquier hora en la esquina del edificio del ISSSPEG se encuentran montones de basura, en la que Juan Manuel Valenzuela Ortiz, director de gobernación municipal, permite la instalación de vendedores ambulante, entre ellos con alimentos, en la que también debería intervenir el Secretario de Salud, en tanto José Lluvias Tenorio, secretario de servicios públicos municipales no hace limpieza en la calle “Francisco I. Madero” a un extremo del banco Santander, en el primer cuadro de Chilpancingo.
Ante la incapacidad de respuesta del alcalde capitalino, el priista Marco Antonio Leyva Mena, para ordenar que sus colaboradores recojan la basura, los comerciantes del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, como protesta, tiran sobre la banqueta de la avenida Insurgentes cebollas, tomates, jitomates y verduras que hacen un perfecto foco de contaminación.
“Ya es oficial basurero” la esquina avenida Insurgentes con Roberto Nájera, el secretario de Servicios Públicos Municipales, José Lluvias Tenorio se hace el sordo y ciego ante el lacerante problema que se comienza agudizar nuevamente.
Desde este mes de octubre, se agudizará la crisis de la basura, porque se ha terminado el plazo del convenio entre los gobiernos municipales de Chilpancingo y Eduardo Neri, para que en éste último se depositaran los desechos. Por ahora se verán montones de desperdicios por todos lados, para comenzar en la salida del paso a desnivel que une con la avenida “Vicente Guerrero”.
Sobre la avenida Insurgentes, a la altura de la colonia Ruffo Figueroa, lucen otro morro de pestilentes desechos.
Paulatinamente se comienzan a destruir las jardineras que están sobre el camellón de la avenida Insurgentes, como la que está a unos metros de la terminal de combis del servicio público de ruta Chilpancingo-Tixtla, todo es por falta de mantenimiento.
